La Fotografía de sus vidas
7 de octubre de 2020Reportaje: sexo de riesgo
16 de octubre de 2020Esas caras sin sonrisas. Sonrisas que ya no se ven. Sonrisas cubiertas por máscaras obligadas que hemos querido disfrazar de moda.
Miradas que dicen la mitad de lo que antes mostraban. Que tienen que esforzarse para hablar solas, sin la compañía de unos labios, unos dientes, unas arrugas que expresen, que digan, que narren, que cuenten.
Miradas que dicen la mitad de lo que antes mostraban. Que tienen que esforzarse para hablar solas, sin la compañía de unos labios, unos dientes, unas arrugas que expresen, que digan, que narren, que cuenten.
Sonrisas de oreja a oreja, sonrisas falsas, incómodas, sarcásticas, seductoras. Sonrisas que enamoran, que engañan, que se contagian, que entristecen.
Sólo nos han quedado los ojos, que a veces ocultamos también. Ojos que buscan expresarse más, forzados para ser entendidos. Que ahora tienen más que hacer que antes. Ahora son ojos y boca, y arrugas. Ahora son nuestra tarjeta de presentación.
Calles llenas de pupilas, de iris, que miran, que se sonríen, que se cruzan con otros ojos, que son capaces de ver, de mirar, de afirmar, de agradecer, de insultar.
Nos ponemos unas gafas y apagamos a nuestro ser tras ellas.
No sólo ocultamos nuestra mirada del Sol, ocultamos lo poco que aún podemos decir sin mentar palabra